
No se si deba contar esta historia, creo que todo el dolor que arrastro en estos días, el odio, recaería en mis palabras como una bomba atómica que leeran personas que saben quien soy. Por ejemplo, mis papás. En verdad, solo saben que soy yo la que escribe acá, y ¿como no?. Pero, hablar de este tema, crudo y reciente (ayer) creo que sería tentar al destinto a que nos de otra paliza de la que no pueda reponerme (por lo menos en mi caso). Si las cosas no empiezan a mejorar, creo que voy a quedarme sin lágrimas para llorar.