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sábado, 14 de mayo de 2011

foto de ruletadevida en 12/05/11

Vamos con la verdad: hay muchas cosas que uno puede soportar, encubrir con una cara de felicidad, con gritos de alegria e incluso miradas que mienten pero también estan esas cosas que uno no puede llevar consigo, cosas que nuestros hombros no soportan, materias en las cuales nuestros corazones no están dispuestos a engañarse, cosas que uno no espera que los demás digan, cosas que uno no espera escuchar, cosas que uno no quiere (porque evidentemente no puede) saber. Y cuando me encontré con esta realidad que supusieron era muy mía sentí que dentro mío un sentimiento muy fuerte chocaba contra mi corazón y lo hacía acelerarse, mis ojos lloraban de bronca e impotencia porque no me molesta que no todos me entiendan pero, uno siempre espera que esas personas en las que uno confía, en las cuales uno se respalda digan algo para alentarte (aún cuando duela), para sacarte adelante. Y mientras todos murmuraban cosas que no son, y yo estaba dispuesta a no escuchar, su voz se hizo lugar entre todas aquellas otras. Esta vez, escuché de alguien a quien quiero mucho algo con lo que no puedo convivir. Me alejé de mis textos, de mi propia inspiración y pensamientos redundantes para poder hacerme saber que él se equivocaba. Tenía que equivocarse. Dudé mucho tiempo de si tenía o no tenía razón y terminé dandome cuenta de que no la tenía. Estoy segura ahora. Puedo escribir y no llorar, puedo llorar y sentir, puedo sonreir y no sentir dolor, puedo mirar a la gente sin que ellos vean un pozo sin fondo, puedo hacerlos reír y puedo acompañarlos con mucha facilidad. No soy esa muñequita rota que no se puede reparar. Y mientras todos me fueron dejando y la vida siguió dandome golpes uno tras otro, me decidí a unir cada pedacito de mi que tiempo atrás o quizás todos muy inoportunos, al mismo tiempo, se habían empeñado en trizar. No fue fácil pensar sobre todo esto, no fue fácil escucharlo especialmente a él decirme que no soy más que esta persona que escribe y no es felíz y que de hecho, nunca lo será. Se que algún día voy a encontrarme, y por el momento, no me rogodeo sobre mis quejas. Intento hacer lo posible para estar bien, para poder seguir adelante así las cosas no se den como las esperaba. Porque si bien la vida es dura, creo que no hay nada más doloroso que escuchar decir a quien querías más que a nadie, quien te conocía más que todos, que no soporta estar a tu lado por la tristeza que irradias. Hubiera deseado que simplemente, sólo él, entendiera que mis intentos son importantes, hubiese dado cualquier cosa por ver otra vez ese brillo que antes sus ojos irradiaban al verme.
foto de neeerdsdeuva en 12/05/11


●. una nunca deja de conocer a las personas y es impresionante como van cambiando con el tiempo, puedes tener a alguien como amigo por mas de 7 años y puedes no conocerlo de verdad por que falta con que una se equivoque en algo y te dejan sin importarles todo el tiempo que estuviste junto a ellos.