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sábado, 7 de agosto de 2010


El mundo no deja de ser un pañuelo. Cuando pensamos que ya no podemos llevarnos más sorpresas, nos demuestra que estamos equivocados. Algunas veces acierta, otras en cambio, se equivoca. Pero lo que está claro es, que pase lo que pase yo seguiré siendo como soy, nada me cambiará. Y que lo que tenga que venir, vendrá.

Cuantas decepciones, cuanta falsedad... el mundo se rige por puro egoísmo y las personas que antes eran cálidas, amables y alegres, se oscurecen con tanto odio y tanto egocentrismo. No me gusta girar en un mundo donde o te subes o te quedas abajo, porque las paradas no llegan por si solas. En estos momentos odio a la gente. Y también me odio a mí, por formar parte de ella.

Muchas veces nos enfadamos, discutimos y hasta nos gritamos. Metemos la pata e intentamos convencernos de que no tenemos la culpa, pero no es así. Cada discusión tiene su motivo y los dos participamos en ella, por tanto es cosa de dos. Pero también es cosa de dos hablar sobre los problemas de pareja, intentar buscar soluciones y arreglarlos. Todos tenemos malos días y tristemente los solemos pagar con aquellas personas a las que más queremos. Lo bueno es darse cuenta a tiempo de que metemos la pata e intentar solucionarlo.

Es bien sabido que tememos a lo que nos dicen los sentimientos, siempre necesitamos una segunda opinón. Tal vez tener cerca un hombro amigo en el que llorar, una sonrisa dicharachera en la que sonreír y una voz pausada con la que charlar. No se nos da bien elegir, por naturaleza intentamos acapararlo todo. No nos gusta tener una cosa y a la vez perder otra, pero lo cierto es que casi todo en la vida consiste en eso: ganar perdiendo.

Somos como las gotas de agua, que al caer en superficie se unirán, así nuestras almas, siempre y donde estén por amor se juntaran no podrán estar lejos una de la otra jamás. Somos como el viento que jamás se dejara separar, como la lluvia que nadie en las manos podría apresar. Unidos por que así lo quiso el alma, el corazón y el ser superior que es Dios! Somos como el arco iris, que no le ves final, profundo como el océano es nuestro amor, como el infinito e intenso como el sol. Así es lo nuestro...así lo vivimos hoy Dos son uno solo amor entre tú y yo...

Pintaste de azul mi cielo y tapizaste de sueños los muros de mi ilusión. Si vibro a cada segundo, si me late el corazón y el tiempo se va en suspiros, lo que pasa es que te miro y se me nubla la razón...

Es tan grande este sentir, aquí dentro de mi pecho que me siento tan feliz como si viviera un cuento; y es que algo dentro de mi, algo que ya estaba muerto, a vuelto a revivir en el alma, con tus besos...

tu amiga, tu compañera fiel, la que te ama, la que te odia, la que te dio todo, la que espera todo de ti, la que te extraña, la que te espera, la que cuida de ti, la que te escucha, en lo que piensas, la primera y la segunda, a veces soy princesa, otras, bruja, la puta y la ama de hogar, soy la madre de tus hijos, soy tu niña, tu necesidad, eso soy, soy tu vida, tu deseo, el motivo de tus penas, de tus risas, tu salvación, tu secreto, tus días, tus noches, tus momentos, tu tiempo, tu maestra, la aprendiz, la graciosa, la aburrida, a veces muy cariñosa, otras demasiado fría, la compleja soy, la más simple también, tu madre, tu cama, tus manos, tu descanso, un problema, quien más te conoce, un cuerpo, un alma, la que mataría por ti y por la cual darías tu vida, esa soy yo, soy a quien más amas en el mundo entero, soy tantas cosas a la vez…