Seguidores

miércoles, 10 de febrero de 2010

vivir viviendo *0*


Vivir. Vivir la vida como quien saborea rápido un caramelo esperando llegar al final, a la punta del iceberg. Vivir la vida como cuando estás rozando con tu dedo su torso, aguantando hasta arrancarle la última prenda. Vivir como quien estudia algo sin detenerse en el significado de los conceptos, como quien discute sin haber filosofeado previamente, como quien estando ya en el autobús piensa que habría sido mejor tomar un taxi. Vivir mirando los minutos, uno a uno. Siendo consciente de que el tiempo se escapa, sintiendo la presión en la espalda sabiendo que los humanos no somos capaces de aguantar cualquier cosa. Vivir sonriendo, porque es lo que la gente ahí fuera hace, porquen es lo que nos enseñaron. Cuando en realidad lo único que apetece es rociar la ciudad con gasolina, arrojar cerillas y comprobar cómo se queman los sueños que nunca alcanzarás. Vivir queriéndolo todo y luchando por nada. Vivir perdiendo, sin saber qué exáctamente. Sólo con la sensación de estar perdiendo algo, de estar perdida, vacía. Vivir con las pilas gastadas, vivir sin bateria, llegando tarde a una meta que no es para ti. Vivir equivocándote de camino, vivir queriendo rectificar, vivir viendo como viven otros, vivir odiándoles. Vivir con miedo a despertar mañana sola, con miedo a no despertar. Vivir con miedo a que la vida dure más de lo que habíamos planeado, o menos. Vivir aprendiendo que aprendimos mal, comprobando que casi todo lo que estudiamos fue en vano, acostumbrándonos a mover la izquierda antes que la derecha, y no al revés, tal y como nos enseñaron. Vivir vomitando después de comer, haciendo el amor antes de querer, juzgando antes de conocer. Vivir rápido pero con los frenos puestos, colocándonos una máscara con la izquierda e intentando quitárnosla con la derecha. Vivir sintiendo que la vida no merece la pena y saber que lo es todo, porque todo es lo único que tenemos. Vivir esperando a que nos llamen por teléfono, visitando las estaciones para elegir la mejor mientras los vuelos se escapan, encerrados dentro porque lo de fuera da miedo. Vivir buscando culpables, negando que esta vez fallamos en algo, creando castillos en las rodillas cuando aún no nos caímos y tragándonos el mundo cuando el de al lado se dobla el cuello. Vivir luchando por la independencia y dependiendo de personas a las que ni siquiera conocemos. Vivir viviendo, con el sol en la garganta y el reloj entre las piernas.

maybe..


Y yo echaba de menos enamorarme. Sentir algo, un poquito, lo que fuera. Quería volver a tener esa risa tonta incorporada las 24 horas del día, y quería vivir con ese nosequé en la tripa bailando todo el rato. Y así fue. Y ahora me arranco las tripas del dolor que me produce el amor, y me tapo los oidos para no escuchar que ese tipo no me conviene. Porque no quiero hacerme a la idea de que me he enamorado de un capullo integral. Me gusta pensar que volverá, que cualquier día me va a llamar y me va a pedir que le acompañe a tomar café. Aunque sólo sea eso. Tomar café. Litros y litros de café. Y me paso la vida así. Pensando en si llamará o no llamará. Pensando en si nos veremos mañana o tendré que esperar una semana más. Porque estoy cansada. Y me pesan los bolsillos de guardar tantos recuerdos, y me quema la garganta de vomitar tanto amor. Y sólo espero a que venga el olvido y me robe los recuerdos, porque ni siquiera sé si seré capaz de revendérselos. Y mientras llega, o no llega, me tacho de estúpida por haberme vuelto a arrojar sin paracaidas, por haber caminado sin la luz encendida tantos kilómetros, por haber sentido más sin preguntarle primero cuánto estaba dispuesto a dar. Porque se me olvidó. Se me olvidó que era una historia de amor y me quedé queriendo sola.Aunque, ¿quién sabe? Aún es pronto, quizá vuelva, quizá simplemente se está poniendo guapo, o hay atasco, o le da vergüenza presentarse en casa sin regalo.

sin titulo (:


Te guardo, te guardo vibrando dentro de mí como si aún fuese ayer. Y deseo que haya amor, amor del bueno, amor del que dura una eternidad, amor de ese que queda en el bolsillo cuando todo se ha acabado. Me gustaría poder arriesgarme, lanzarme sin paracaídas sobre tu cintura y esperar a que ocurra algo fantástico entre los dos. Y tú también lo harías. Y cerraríamos los ojos para no ver el barranco, y si la cuerda se tambalea, no miraremos abajo para no volver atrás. Porque volver atrás a veces significa regresar, y regresar contigo es retroceder. Y yo no quiero borrar lo escrito, no quiero desordenar lo establecido, no quiero perder los besos que nos dimos porque ahora mismo es lo único que tengo, lo que me une a ti. Somos eso, te bese quien te bese, mi aliento siempre estará en tu clavícula y mi mano descenderá desde tu pecho hasta tus tobillos rozándote cada milímetro. Tu olor no se irá de mi piel, aunque desaparezca por la mañana, a medianoche volverá, y volveré a sentirte como si fuera esa vez, esa vez contigo, ese amor finito que nos fumamos un miércoles y que guardaré hasta el domingo.

with you


Te guardo, te guardo vibrando dentro de mí como si aún fuese ayer. Y deseo que haya amor, amor del bueno, amor del que dura una eternidad, amor de ese que queda en el bolsillo cuando todo se ha acabado. Me gustaría poder arriesgarme, lanzarme sin paracaídas sobre tu cintura y esperar a que ocurra algo fantástico entre los dos. Y tú también lo harías. Y cerraríamos los ojos para no ver el barranco, y si la cuerda se tambalea, no miraremos abajo para no volver atrás. Porque volver atrás a veces significa regresar, y regresar contigo es retroceder. Y yo no quiero borrar lo escrito, no quiero desordenar lo establecido, no quiero perder los besos que nos dimos porque ahora mismo es lo único que tengo, lo que me une a ti. Somos eso, te bese quien te bese, mi aliento siempre estará en tu clavícula y mi mano descenderá desde tu pecho hasta tus tobillos rozándote cada milímetro. Tu olor no se irá de mi piel, aunque desaparezca por la mañana, a medianoche volverá, y volveré a sentirte como si fuera esa vez, esa vez contigo, ese amor finito que nos fumamos un miércoles y que guardaré hasta el domingo.

me fastidia!


Me fastidia no haber tenido el valor suficiente para marcharme. Para irme de ti. Para alejarme de tus ojos. Me fastidia continuar haciendo lo posible e imposible para volverte a ver. Me fastidia no sentirte y querer sentirte, no oirte y querer oirte. Me fastidia que no estés en esto, que no estés aquí, que no estés en mi día a día. Me fastidia creerme intocable y que luego llegues tú y abras la puerta como si nada. Me fastidia haberme pensado tan perfecta contigo y ahora tener que reaprender a pensarme perfecta, sin ti. Me fastidias. Me fastidias tú y todos tus malditos recuerdos. Me fastidia el recuerdo de las primeras veces contigo en todo. Me fastidia seguir aquí, como una estúpida, esperando a que vuelvas, esperando a que el teléfono se ilumine y salga tu nombre en la pantalla. Esperando que vuelvas a mi vida, o esperando a que te marches para siempre. Esperando a que tú mal-decidas sobre lo nuestro, que no es nuestro ni de nadie, como siempre. Me fastidia que las ansias de quererte estén dañándome bien dentro. Me fastidia que la sola idea de intentar olvidarte continue siendo una mera utopía. Me fastidia continuar imaginándote conmigo, imaginándome contigo. Me fastidia no quererme si no me quieres. Yo que sé. Me fastidia todo esto. Me fastidia no ser capaz de amar algo que no sea tu maldita respiración. Debí perder el amor propio, debí haberlo dejado por ahí.