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martes, 20 de julio de 2010


Soy humana. Como todos. Cometo errores como cualquier pendeja de mi edad, los admito y probablemente los siga cometiendo. Por puro capricho barato, porque soy libre, de quererme u odirame, porque soy alocada y me gusta disfrutar hasta de aquellas cosas que son dañinas (o mejor dicho, que creen que lo son). Soy una humana frívola, insensible y hasta lo que tengo entendido una "buena hija de puta". Claro, soy todo eso y más pero me siento orgullosa de poder decir que aún siendo así, aún después de las cicatrices, aún sintiendolas en mi piel y viviendolas en mi cuerpo sigo caminando, sola, conmigo a cuestas. A mi paso pero camino. Después de todo, lento se llega.

Disfrutar...Disfrutar de cada momento, de cada lugar, de cada compañía, de cada dolor, de cada felicidad, de cada alegría, de cada llanto, de cada caricia, de cada amor, de cada odio, de cada época como si fuese el último. Eso me dicen que haga. Me aptecería explicarles que no es tan simple como suena disfutar de las cosas que nos duelen, de aquellas que sabemos que no van a durar, de aquellas que nacen para morir. Dicen que disfrutar de las cosas le da un poco de sentido a esta vida tan impredecible, y es algo que no niego, disfrutar está bien pero no siempre se puede. Disfurtemos cuando nos demos cuenta de que es el momento, disfrutemos esas pequeñas milesimas de segundo que duran las cosas importantes en la vida. Disfrutemos sin creer que eso nos salva de que mañana las cosas terminen. Disfrutemos porque disfrutar nos ayuda a seguir y usar aquellos recuerdos felices y dolorosos para respirar. Disfrutemos porque somos afortunados de estar acá y no en vaya saber que otro lugar.

Cuando uno quiere matar algo dentro de sí, cuando decide que es lo que necesita, cuando lo siente en lo más profundo del alma, cuando ese mal perfora los huesos y la conciencia, la tranquilidad de las noches y el ritmo de los días, no parece para nada dramático o perjudicial, sólo es el hecho de parar un estilo de dolor con otro. Cuando ya no queda nada que matar dentro de uno, todo se vuelve tan complicado, aún cuando parece que todo debería de volver la situación más fácil de llevar con uno. A veces todo lo que parece simple termina siendo más complicado de lo esperado, y lo complicado se vuelve simple cuando uno se limita a sentir.

Amarga me sabía la vida cuando comprendí que dependía de cosas tan relativas e inestables. De cosas que las otras personas no comprendían, de situaciones que nadie me podría creer, de experiencias que dejaban sin palabras, de gente irreal. No parecía nada cuerdo que quisiese pertenecer siendo como soy. Tomé la desición de mantener en secreto particularidades que para otros son públicas y totalmente normales. Bueno, supongo que esta no es la vida de una adolescente normal, y que mi infancia tampoco fue una niñez normal. Que más da. Mejor no pensarlo, dicen muchos. Mejor, desvivirse en el intento.


Amarga me sabía la vida cuando comprendí que dependía de cosas tan relativas e inestables. De cosas que las otras personas no comprendían, de situaciones que nadie me podría creer, de experiencias que dejaban sin palabras, de gente irreal. No parecía nada cuerdo que quisiese pertenecer siendo como soy. Tomé la desición de mantener en secreto particularidades que para otros son públicas y totalmente normales. Bueno, supongo que esta no es la vida de una adolescente normal, y que mi infancia tampoco fue una niñez normal. Que más da. Mejor no pensarlo, dicen muchos. Mejor, desvivirse en el intento.

Enfermo, me enfermo con tu amor que me tiene dando vueltas, en el aire. A falta de gravedad, me veo enredada en tus asquerosas y hermosas palabras para mantenerme en tierra, loca y desquisiada. Intento ir contra la corriente del río que desemboca en tus promesas pero es inútil. Nada funciona. Siempre termino a tu lado. Y cuando creo que ya no quedan las suficientes esperanzas, apareces entre la oscuridad y el silencio para hacerme saber que eres lo único que nunca desaparecerá.

Cuando creo que todo va bien, algo se rompe, se quiebra en mil pedazos dentro mío y no encuentro más remedio que odiar todo, a la gente, a mi misma por escuchar a esas personas y a la desesperación que me cautiva y se apropia fácilmente de mi. No quiero formar parte de este triángulo, no quiero ser parte de esto que me hace sonreir sin una razón. Todo tiene que volver, todo vuelve. Y si eso es lo que creo, lo cumplo, voy a pasar por sobre quien sea necesario, pero cumplir...voy a cumplir.

Suele dolerme que desaparescas, sobre todo más si antes de que lo hagas no escucho un motivo que lo justifique todo. Siento como luego de días, semanas o meses de tu ausencia, todo comienza a reducirse a algo trivial, vano. Nunca me sentí así, es importante que lo tengas presente. Todo se torna un sin sentido; y cuando me veo haciendo cosas que suenan productivas y que a ojos de cualquiera parecen divertidas, me azota la idiotez y termino tirandolo todo por la borda. Temo seriamente cuando hago esas cosas quedarme aún más sola y terminar por divorciarme hasta de mi misma. Y no es que te sienta necesario a toda hora, es sólo que cuando me percato de que el vaso parece estar lleno, de un segundo a otro, comprendo que sin vos, hablando enserio, el vaso, realmente está totalmente vacío.

Muy seguido, las cosas no salen como esperamos. Esque me pregunto qué pasaría si todo fuese perfecto y nuestros planes se cumplieran al pie de la letra. Creo que, sería todo muy aburrido y lineal y es justamente, lo que la vida no es. No tomo esto como excusa. Miro alto, tengo expectativas que cumplir, sueños que alcanzar por más difíciles que sean. Y si algo tengo en claro es que cada sueño, cada sacrificio que se hace por lo que queremos, a fin de cuentas, vale la pena. Y aún cuando las cosas nos salen mal, los sueños se nos despedazan en el camino y llegamos a la cima con las manos vacías y mil lágrimas en los ojos, aprendemos. Para que la proxima vez que volvamos a intentarlo, podeamos llegar y sentir que si algo se despedaza, es nuestro cuerpo...pero de felicidad.

Cada día que pasa comprendo lo poco que entiendes lo que se siente querer a alguien y que nunca alcance. Que siempre falte algo, una puta razón para que baste con sólo un par de palabras lindas. No te pido que me quieras como yo lo hago, ni que cambies, ni que dejes tus cosas por mi, ni que finjas que te interesa. Sonará conformista pero me alcanza con que sientas que me queres, a tu manera, con tus formas dañinas de amarme, como sea, pero que me quieras porque sin tu amor, me siento morir.