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domingo, 22 de mayo de 2011

54.

Cada cosa tiene un color. Cada emoción tiene un color. El silencio es blanco. De hecho, el blanco es un color que no soporto: no tiene límites. Pasar una noche en blanco, quedarse en blanco, levantar bandera blanca, dejar el papel en blanco, tener el pelo blanco...Es más, el blanco ni siquiera es un color, como el silencio. No es nada. Una nada sin palabras o sin música. En silencio: en blanco. No sé quedarme en silencio o solo, que viene a ser lo mismo. Me da un dolor un poco por encima de la barriga o dentro de la barriga, nunca lo he sabido, que me obliga a montar en mi bativespino, hecho polvo y sin frenos, y a ponerme a dar vueltas sin rumbo mirando a los ojos de las chicas con las que me cruzo para saber que no estoy solo. Si alguna me mira, luego existo
foto de ruletadevida en 21/05/11

Dicen que el tiempo es la fuerza más poderosa, más que el amor... dicen. El amor muere, el tiempo no. El tiempo perdura y transforma todo, nos cambia. Se quiera o no. Uno cree que maneja el tiempo. Algunos creen que el tiempo lo arregla todo, otros creen que lo empeora. Algunas cosas luchan contra el tiempo, para sobrevivir. Otras perduran a través de el. El tiempo de puede olvidar de mi, de vos... Pero no se puede olvidar del amor.
Casi un año después, todo sigue siendo igual más alla de todos los cambios que haga. Estoy intentando basarme en nuevas experiencias de vida, en quizás nuevas mentiras y engaños que esta vez nadie pueda notar. No me culpen, es un mecanismo de defensa que automáticamente se activa cuando las cosas van lo suficientemente mal. Y no deseo estar así, lo juro, estoy intentando dar marcha atrás o quizás, ir hacia adelante sin darle prestarle atención al pasado. Me autoconvenzo de que intentar vale la pena. Muchas veces me supera saber que nadie realmente crea en mi, pudiendo con todo, estando bien o felíz. Y hablo de alguien que sepa que sucede conmigo, y qué no, no de aquellos que se acostumbraron a verme con una sonrisa en la cara simulando que no pasa nada. Me gustaría que alguien apareciera en mi vida y me dijese que todo va a estar bien y que de hecho, lo crea. No que sea sólo una mentira. Porque cuando no hay nadie teniendo experctativas en uno, es mucho más dificil. Ya no eres solo tu la que no cree en que vas a poder, sino que ya nadie espera que tu puedas. Y si ya nadie espera que nada cambie, no quedan esperanzas.


Hoy papá me pregunto lo siguiente mientras ibamos en el auto: "¿Te sientes mal por algo, algo que no quieras decirme? ¿Estas sufriendo?". Le respondí que no obviamente y el sólo pudo decirme "el hecho de que me hayas dicho que no significa que no quieres hablar de eso, no que no exista tal dolor". Silencio.
¿Cómo hago para estar bien si nadie espera que lo esté? Esto es ridículo.
foto de pateticoolandiaa en 21/05/11

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan, lo miedos son tan diferentes y tan personales, como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pase a los demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he escuchado a un señor en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia de un miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo. Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar, y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar.
Hoy se cierra un capítulo más de mi vida. Un capítulo con cosas buenas y malas, como todos, abundan las buenas, pero todo tiene su fin. Y sí, puede que esto me lo haya buscado yo, es así. Pero la vida pasa, la vida no espera a que tú estés preparado para algo, el tiempo continua su transcurso. Todo lo bueno está por venir.
foto de neeerdsdeuva en 21/05/11

He cometido muchos errores; he llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades, he tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, demasiado, he callado " te quieros " que, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. Ha habido veces que me he despertado conganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi, he gritado con fuerza. pero mi voz no siempre salia, y he callado verdades por no hacer daño. Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podia dormir. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado. He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podia más, ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo. He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que los golpes y que los besos pueden hacerte volar. He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida: y el secreto, el verdadero secreto de todo... está en no arrepentirse de nada.

Cuando pense que algo cambiaría, que al menos algo volvería a ser lo que era, no estaba realmente pensando con la cabeza, sino más bien con el corazón. Hubiese resultado algo extraño que al menos, me quisieras en silencio como durante tanto tiempo lo he hecho yo. No hubiese estado bien, resultaba demasiado predecible para venir de tu persona. Funciona jugar de forma complicada, te funciona, pero a estas alturas del partido sólo necesito saber la verdad. Porque el silencio ya no me da tranquilidad, y todas esas palabras que te guardas, me obligan a inventar una respuesta que pueda acabar con esta presión en el pecho. Necesito que me lo digas y empecemos de cero o terminemos de una vez con esto. Seamos adultos o al menos, pretendamos serlo.