Seguidores

jueves, 7 de octubre de 2010


"Hay veces que la vida exige un cambio. Una transición. Como las estaciones. Nuestra primavera fue maravillosa, pero el verano se ha terminado… y nos perdimos el otoño. Y ahora, de repente, hace frío, tanto frío que todo se está congelando. Nuestro amor se ha dormido y la nieve lo tomó por sorpresa. Y si te duermes en la nieve no sientes venir a la muerte. Cuídate."

Ella lo mira. Se limita a esbozar una sonrisa. Amarga. Distante. Quizá decepcionada. Así es. Hay instantes en que todo parece posible y todo puede cambiar. En que todo está al alcance de la mano. Fácil y bonito. Pero de repente llega la duda, el miedo a equivocarnos y a no haber entendido bien lo que el corazón siente de verdad. Y puf. Nada. Una promesa fallida.

A veces me pongo a pensar que mi vida no es nada, no hago nada por mi ni por mi futuro, no me muevo como otras personas lo hacen, buscando un fin, buscando cosas que me hagan bien. Siempre busco lo que me hace mal o lo que no me favorece en la vida. Me siento como que soy muy quedada en esas cosas, me falta motivación y lo peor de todo que veo esas personas y me pongo mal, mi autoestima baja de una manera increíble. ¿Porque muchos somos tan inquietos y otros (es mi caso) tan quietos?, inseguridad en mi misma, siento que voy a fracasar en todo lo que me proponga, el maldito y estúpido miedo a fracasar, como lo detesto. Pero se que con mis fuerzas, porque la tengo, pueda salir adelante con mis proyectos, mis planes, mi vida, no quiero tener toda la vida planeada pero eso si... poder disfrutar de mi misma, hacer lo que me gusta y que me importe un corno el miedo, la inseguridad y muchas cosas que se me pasan por la mente donde se forma una pared, un muro que no me deja avanzar. Necesito romperlo, se que lo lograré.

"Yo no pretendo inculcarte moral o religión. Mis opiniones tienen fundamentos puramente prácticos y científicos. Ahora entiende lo que voy a decirte. Tú puedes de un indecente si quieres, puedes ser un rebelde, un mujeriego, un truhán, un libertino, y como médico no te lo reprocharé. Yo solo reconvendré de inmediato la conducta de un paciente irracional que se haga daño a sí mismo -se puso de pie inclinándose hacia adelante para decirme cara a cara con voz firme-: Puedes permitirte ser un inmoral si así lo deseas, pero por ningún motivo puedes darte el lujo de ser un estúpido..."

"-Recomendarle a un muchacho que 'viva la vida' antes de casarse -remató al verme callado-, en el sentido de que se harte de placeres probando de todo, es tan absurdo como sugerirle a alguien que beba alcohol una y otra vez para que después del matrimonio ya no sienta la curiosidad de embriagarse."

"-¿Saber más? ¿No sabes lo suficiente? ¿Quieres aprender? ¿Aprender qué...? ¿A insensibilizarte? ¿A ver a tu pareja como un objeto didáctico? ¿A memorizar técnicas calculadas y frías...? ¡Para tener relaciones sexuales no se necesita saber,muchacho; se necesita sentir...! Así de simple."

¿Qué quiere decir amar incondicionalmente? Normalmente, el amor de hoy es un juego de dar y tomar. Yo doy tanto y tu me das tanto, así equilibramos nuestra relación. Sin embargo, el amor verdadero, que es una cualidad espiritual original del ser, es incondicional; es un dar constante. Es como una fuente de agua que mata la sed, aunque aquel que la utiliza no le de nada en cambio. Amar incondicionalmente significa amar sin esperar el retorno, sin tener expectativas sobre los demás y no querer controlarlos o dominarlos. Cuando hay amor incondicional, se respira una atmósfera de levedad y confianza mutua, sin tensiones o presiones. Y para hacer esto, hay que elevar la autoestima y sentir la propia elevación del ser.

Querría poder obligarme a aceptar que hay cosas que no vuelven, lo se, pero no alcanza con saberlo, necesito asumirlo y no puedo. Todo el tiempo, volves a mi cabeza porque cuando pienso en ti, no me siento tan sóla. Aún sabiendo que sos sólo el ayer, que cabalga cerca mío, controlando que no deje de pensarte, que no te olvide, que no deje de quererte como tal cobarde que siente algo por alguien pero no tiene lo que hay que tener para decirlo en voz alta. Se que estás ahí, escondido, esperando a que me de la vuelta para mirarme y corroborar que todo ande relativamente bien. Ya no tengo mucho tiempo para sentarme a reflexionar que voy a hacer de mí sin vos. No creo que cambien mucho las cosas, a lo sumo, mi rutina, se volverá más rutinaria que antes y dejaré de sentir ese calor en mi cuerpo cuando te siento aún cuando no estás cerca de mí.

Este dia sea lo que sea que estés haciendo, disfrútalo. ¿Quién dijo que el trabajo tiene que ser difícil y tedioso? Encuentra la manera de disfrutarlo, y serás infinitamente más efectivo. ¿Quién dijo que un día frío y lluvioso tiene que ser triste? Esa es sólo una opinión. Disfruta del viento helado en tu rostro. Disfruta la belleza de la lluvia, y la sensación de tristeza se transformará en una fuente de regocijo. Disfruta lo que haces. Disfruta del sitio en el que te encuentras. Disfruta de las personas con las que estás. Demasiada gente pone límites a su felicidad. “Si tan sólo consiguiese un nuevo trabajo”, dicen, “entonces sería feliz”. O "Si pudiese salir con ella", "Si tuviese una casa nueva”, "Si no hiciese tanto frío". Pero cuando pones condiciones para disfrutar del mundo, no eres verdaderamente libre, sino y en cambio, esclavo de esas condiciones. Si disfrutas de la vida, te sentirás mejor con ella. Es en las cosas que más disfrutas donde encontrarás verdadero éxito y calidad

La alegría verdadera hace nacer una sonrisa que jamás se borra. No es la alegría fruto de algun incidente o motivada por un chiste. Tampoco es la alegría que deriva de ver la tragedia de otro y reirse por no estar en su situación. La alegría verdadera es fruto de un sentimiento profundo que nace en el corazón, atraviesa el alma y alcanza el cerebro. Es lo que hace ver lo rosado de la vida y la belleza de la naturaleza. ¡Relájate y sienta esta experiencia en tu corazón!

Supón que te has comprado todo lo que había por comprar, ¿Y después qué? Una vez que hayas impresionado a todos lo que te rodean, ¿Qué queda para después? Una vez que hayas experimentado toda emoción posible, ¿Será suficiente? Si tu cuenta en el banco tuviese más dinero del que podrías gastar en mil vidas, ¿Qué te motivaría a seguir? Una vez que todas tus metas hayan sido alcanzadas y hasta superadas, ¿Qué será lo que te hará levantar en las mañanas? ¿Te gustaría tener que enfrentar ese tipo de desafíos? Sinceramente, ya son tuyos, ahora mismo. Aunque no seas un multimillonario y quizás nunca llegues a serlo, la riqueza de la vida está completamente a tu alcance en este mismísimo día. Esa riqueza se encuentra más allá de las preocupaciones superficiales que tanto dominan tus pensamientos. Esas superficialidades que crees que tanto te importan, finalmente te darás cuenta de que no te importan tanto. Y cuando eso suceda, tus ojos comenzarán a abrirse a las verdaderas riquezas de tu existencia. Piensa en lo que te importaría realmente, si todo lo que te importa ya fuese tuyo. Y comenzarás a darte cuenta de que ya lo es.