Seguidores

viernes, 2 de julio de 2010


¿Crees que soy fea?. Cuando era pequeña creía que lo era. No puedo creer que esté llorando. A veces creo que la gente no entiende lo solitario que es ser niño. Como si no importaras. Tenía ocho años y tenía juguetes. Varias muñecas. Mi preferida era una muñeca fea a la que llamaba, Clementine. Siempre le gritaba: No puedes ser fea, sé bonita. Es curioso, como si al poder cambiarla a ella yo también pudiera cambiar por arte de magia.

¿QUIERES
MIRAR
LA LAVADORA
CONMIGO?