Seguidores

sábado, 28 de enero de 2012

Preguntan sobre ti. Muchos curiosos sienten que debo estar realmente jodida para escribir tanto sobre una persona que poco a poco (puedo sentirlo) se va olvidando de mi. Preguntan por el hombre que por fortuna o desgracia es víctima de mis palabras, de mis llantos y sonrisas. No voy a mentir, ya no eres quien solías ser, pero estoy enamorada de tu esencia, de esas cosas que no cambian en ti, de tus ojos cuando cabalgan cansados, esa forma en que me miras, de tus mejillas sonrojándose, de tu forma de alejarme cuando estas herido, de la forma en que te acercás a mi cuando ya no lo aguantas más, estoy enamorada de todo lo que eres, lo malo, lo bueno, tus defectos y tus virtudes. Muchos aseguran que estoy loca, que me busco a los hombres más complicados, que realmente debería fijarme que hago mal para que eso sea así. Pero a mi me importa poco y nada, ellos no saben, no entienden lo que es, cómo me siento cuando apareces de la nada y no puedo evitar sonreír aun cuando me tuviste llorando semanas preocupada, casi asfixiada por tu ausencia. Me importa una mierda si esto esta bien o está mal, es amor. El amor es lo que uno siente, si lo sientes, es lo que es, si te hace feliz debes luchar por eso. No necesariamente es blanco o negro. Podemos discutir que esto me haga bien o mal, pero tampoco es que vivo pendiente de esto. La vida es tan abarcativa que el amor es solo un cuarto de ella, un cuarto importante, pero no deja de ser solo una parte. Y cuando digo que estoy enamorada de ti, me refiero a tu presente, tu pasado y tu futuro. Sin importar cual sea. Sólo te necesito a ti, lo demás es totalmente relativo. Tu amor es la primavera que nunca marchita, eres resurrección, eres vida. Y ni yo, ni tu, ni el maldito mundo puede hacer que eso cambie. Simplemente es lo que es. Estoy feliz de haberte encontrado, más allá de que sigas o no en mi vida, tu no has hecho más que salvarme una y otra vez, de un abismo que yo misma construí. Siempre te querré, el tiempo es sólo agua escurriéndose comparado con la fuerza de mi cariño hacia tu persona. Puede que quieras gritarme, odiarme, irte bien lejos, pero hay cosas que no cambian. Hay cosas que permanecen incluso cuando ya no están en nuestras vidas. Cosas que van más allá de todo lo posible e imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario