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Muchas personas me han dejado. Supongo que es una mala costumbre que tiene el ser humano, escapar cuando todo parece ir mal. Sin embargo, no puedo explicarmelo. Me cuesta en verdad comprender cómo es que yo siempre estuve para ti, al lado del escenario, para recibirte, para cuidarte y ayudarte cuando caías o alentarte cada vez que llegabas a la cima. No puedo entender por qué cada vez que te necesito, no estas. Más allá de todo, siempre tengo que ser la que te ve ir y venir, y me duele, me rompes en mil pedazos. Creo que algún día voy a cansarme de esperarte, que va a llegar un punto en que ya voy a estar tan rota que no voy a poder soportarlo, una despedida más podría matarme. Hago un esfuerzo supremo por vivir de todo lo que algún día fue, pero...como todo en la vida, las cosas son efímeras y por más que intente retenerlas, las personas y los recuerdos terminan desapareciendo del mapa.
