Seguidores

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Hoy casi me pisan, fue mientras volvía a casa de correr. No tuve tiempo para notar lo que iba a pasar hasta que escuche como el auto frenaba rayando el piso desde unos 7 metros de distancia hasta un metro cerca de mi cuerpo. Podría haber muerto y nadie se hubiese enterado, a nadie le habría dolido, nadie hubiera podido hacer nada, nada habria cambiado. Que ironía.