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viernes, 23 de julio de 2010


Aquel ave. Libre pudiendo volar, sin conciencia, sin miedo, sin odio, sin amor. Sólo un ave, solo vuela, sincera con su existencia. Ella demostrando su poder con sus alas. Y yo con este papel en la mano, el cual demuestra mi inteligencia, mi suiperioridad, Cuan conciente de mi existencia soy, cuan conciente de la existencia soy. ¿Y todo para qué? ¿Sólo para envidiar esa tonta ave?