Seguidores

miércoles, 21 de julio de 2010


Desde que compre el anillo, no he dejado de jugar con el. Le doy vueltas, me lo quito me lo pongo, y me divierto todo el tiempo, teniendo algo siempre que hacer, es impresionante, como antes de comprarlo, no lo necesitaba, ahora, tengo que llevarlo todo el tiempo para no sentirme rara, para no sentir que algo me falta. Esta noche pense acerca del amor, es como llevar puesto un anillo; lo encontramos, lo llevamos con nosotros, le damos vueltas, se va, vuelve a llegar, y seguimos siendo felices, la parte dificil, es cuando se acostumbra a las ''cosas buenas'', y a llevarlo con uno mismo, PARA NO SENTIRSE RARA.