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miércoles, 22 de septiembre de 2010


¿Formará parte, este día, de un logro impresionante, o no será más que una oportunidad desperdiciada? Depende de ti. Hay montones de oportunidades, pero hay también montones de cosas listas para distraerte. Lo que puedas adelantar dependerá de dónde concentres tu atención, minuto a minuto. Ignorar la gran oportunidad que representa el momento presente es fácil, postergando el poner manos a la obra hasta algún momento concebido en un futuro incierto. Aún siendo tan vacías como lo son, las distracciones, inútiles e inservibles, pueden resultar de veras apremiantes. Aprovechar las oportunidades del presente, sin embargo, no es para nada complicado. Sí, requiere esfuerzo y compromiso. Sí, requiere concentración, disciplina y un rumbo claro. Todas esas cosas están a tu alcance, y tú lo sabes. Puedes comenzar, en cuanto lo desees, a transitar el camino de la grandeza. Este día está lleno de promesas, lleno de esperanza, lleno de potencial y de posibilidades. ¿Qué harás con él? El hecho es que harás lo que sea que decidas hacer. Pregúntate ahora mismo qué quieres de este día. Es la única manera de hacer que así sea.

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