Seguidores

viernes, 20 de mayo de 2011

Me equivoque.

Sírveme otra copa bien cargadita de olvido. He dicho bien cargadita, recuerda. No me trates cómo si tuviera doce años, porque eso pasó a la historia. Tampoco me trates cómo a una mujer que soy, porque ya no lo mereces. Sólo sírveme una jodida copa, no es tan difícil, ¿podrás hacerlo? Quiero decir... para algo que te pido que no requiere más de un minuto... Y no me mires con esa cara de pena, siempre has sido un cabrón y ahora quieres disfrazarlo. Cuando acabes sal por esa puerta, y no vuelvas. Junto a ti marcharán todos los recuerdos escampados por cada parte de la casa... el cuadro del comedor llorará por ti, pero es mejor que tirarlo al vacío (además, nos costó una pasta!). Y si junto a ti no marchan... lo harán, estoy segura. No voy a recordar nada a partir de ese momento. Ahora sí, claro, pero es que aún no te has ido... ¿quieres servirme la jodida copa de una vez?

No hay comentarios:

Publicar un comentario