Seguidores

miércoles, 3 de febrero de 2010

dos min..


Si te hubiese dado dos minutos. Tan sólo dos minutos para que me explicaras qué estabas sintiendo. Si te hubiese dado una oportunidad más, si hubiese gastado un trocito de vida en conocerte a ti, y no a lo que el mundo me contaba a tus espaldas, a lo mejor habría merecido la pena. No digo que hubiese sido perfecto, digo que podría haber merecido la pena. No eras como los otros. Nunca has sido como la parte del mundo que conozco. Siempre has sido de otro color, de otra manera. Y yo no estaba dispuesta a correr un riesgo contigo, porque no sabía hasta qué punto estaba preparada para comenzar a sentir de nuevo algo y me asustó tu forma de mirarme tan directa. Ningún hombre me ha mirado a los ojos como me miras tú. Nadie me ha cogido de la mano cuando he tenido frío y ha conseguido parar el reloj aquí dentro. Entiende que llegaste aquí y pretendiste cambiarlo todo, poner mi habitación patas arriba, y yo estaba tan pendiente de lo que había dejado atrás que ni siquiera supe verte como tú querías que te viera. Me encanta que hayas vuelto a aparecer en mi vida, porque ahora tengo tanto para darte que no debes tener miedo, no volveré a desaparecer. No volveré a marcharme a ningún sitio sin avisarte. Se acabaron los viajes a ninguna parte. Te lo prometo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario