Seguidores

domingo, 17 de enero de 2010

δ


Hoy por la mañana me desperte con el corazón en los brazos, quizas feliz, quizas confundida, quizas nostalgica. Los sueños. Que gran tema para hablar. Nosé porque ahora él se hace cada vez más presente en mi, se aparece en mis sueños, los interrumpe para decirme que va a volver a mí, llenandome de ilusiones desligadas de todo razonamiento. Y quizas crean que estoy loca, pero confio en eso. Son demasiadas señales para dejarlas pasar como si nada. Primero, vi sus mensajes diciendo que iba a tomarse un poco de tiempo para llegar a la facultad y estar de una manera estable conmigo, cuando lei ese mensaje mi corazon parecia revolucionado y mi sangre pasaba alocadamente por mis venas y una simple sonrisa se extendia por mi rostro. Segunda señal, me acoste pensando en él, en sus ojitos color celestes, en su cielo y en mi tierra, prendí la radio para tranquilizarme un rato y pensar en algunas otras cosas y de la nada pasan la canción que el solia cantarme al oido mientras me acariciaba la cara y me decia cuanto me apreciaba y adoraba. Tercero, mi sueño. Cerre mis ojos con mi cabeza llena de ideas referidas a el. Aparecias de un rincon en un fondo blanco y todo se volvia color mientras más te acercabas, tus manos extendidas hacia mi, tu cuerpo casi memorable, esas fantasias que nunca se cumplieron, teniendote volvían a mi y se hacian presentes apretujandome, me presionaban. "No sabes cuanto te extrañe, te necesito, yo nunca te olvide". Sus palabras parecian como ecos sin sentido. Sus manos frias pero suaves me sujetaban por la cintura y sus ojos lo unico que hacian era atormentarme. Yo no sabia que hacer, supongo que era demasiado para mi. Me beso y sus labios me dolian, me hacian recordar todo lo que habia tenido que esperar para volver a tenerlo sólo para mi. Yo solo tenia una duda en ese paraiso: "Por que te fuiste? Por que me dejaste?". Sus labios parecian nerviosos y resecos, me pedian a gritos ayuda, me pedian silencios y pocas preguntas. Su circunspección se hizo prolongada y sus ojos me envolvieron nuevamente para ya no dejarme ir. De un minuto a otro, apareciamos en mil y una situaciones, siempre juntos, siempre hablando como quizas antes no lo haciamos. Yo sabía que no se iba a ir. Porque me lo habia prometido. Me habia dicho que iba a volver y ahí estaba. Nunca se iba a ir. No lo iba a dejar. Lo abrazé cuantas veces me fue posible. Mi felicidad relucia como una gema, llena de vida y fuerza, pura y llena de satisfaccion y un nosé que hacia que, de vez en cuando, un escalofrio pasara sobre mi cuerpo dandome a saber que cuanto menos lo cuidase yo podria perderlo y eso no pordia permitirlo. No de vuelta. Ahora solo pensaba en el miedo a despertar, estaba conciente de que era un simple sueño, de que era una simple alusinacion con mis ojos cerrados. NO queria volver a abrir los ojos y que la realidad simplemente aplane todos mis deseos y las supuestas pretenciones que guardaba en mi alma, en el fondo de mis palabras. Intenté forzar contra esa claras ganas de despertar, intenté saciarme con esa felicidad que por ahora no tengo y no logro conseguir. Intenté. En vano. Unos pocos minutos pasaron antes de que tuvieran que despertarme para almorzar. Sus manos me llamaban y me gritaban, yo queria llorar. Me sentía sola y vulnerable sin sus brazos porque de vuelta me lo sacaban sin permiso alguno. Me lo arrebataban sin ninguna razon. Sus ojitos celestes se volvieron apagados esperando que algo me frenase. Su calor ya se habia ido, y ahora solo sentia un frio que no lograba saciar mis expectativas. Mi estomago se estremecia y mis manos se anudaban alrededor de mi cuerpo intentando reconfortarse y no sentirse tan mal. Sólo intentando que su aucencia no se notara tanto. Y eso, tambien fue en vano. Desperté con todo mi cuerpo entumecido y una voz diciendome: "Despertate, ya es tarde". Me froté mis ojos, y solo vi a mi papa intentando arruinar el sueño de mi vida. Miré el techo, donde mi ventilador seguia andando y la luz resplandecia un tanto candente y poco equilibrada con el vacío que ahora sentia. Suspiré y dije: "sólo fue un sueño". Los sueños no son más que una alusinacion, una representacion ficticia de lo más anhelado que teniamos y perdimos o lo que simplemente nos parece imposible. Aquello que nos hace feliz y poseemos. Aquello que deseamos y simplemente, no podemos poseer. Cuando dicen que los sueños se pueden hacer realidad, hacen referencia a un estilo de DejaVu. Quieren decir, que si queremos podemos poseer y adorar a aquello que tanto creemos imposible. Sin embargo, no debemos poner todas nuestras fuerzas en ello. Porque si fracasamos, el dolor, el vacío y la simple sensacion de no querer más, termina por acabar con toda vision optimista de la vida. Con todo lo que no podemos ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario